Los ciberdelincuentes siempre buscan la manera más fácil de acceder a los dispositivos de una empresa, y las Pymes son un objetivo fácil y común debido a su tamaño. Es importante que los dueños de las Pymes tomen medidas para proteger sus datos importantes y no confiar en la instalación de una solución de seguridad única para mantenerse seguros.
La pequeña empresa, la más atacada.
Para los ciberdelincuentes, las empresas pequeñas son un objetivo atractivo debido a sus presupuestos y recursos limitados para la seguridad. A menudo carecen de fondos de emergencia para manejar una violación de seguridad, lo que las hace más vulnerables y con mayores dificultades para recuperarse en comparación con empresas más grandes.
Según el Informe 2019 «Data Breach Investigations» de Verizon, el 43% de las víctimas de violaciones de seguridad son empresas pequeñas, muchas de las cuales han sufrido pérdidas económicas o incluso han cerrado debido a que las violaciones de seguridad son demasiado costosas para reparar.
El cumplimiento de las nuevas regulaciones es complejo
El Comité Europeo de Protección de Datos ha informado que desde que el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) entró en vigor, se han emitido multas por un valor de más de 55 millones de euros a empresas que no cumplen con las regulaciones. Según un informe publicado por ESET en 2021, las empresas españolas han recibido el mayor número de sanciones hasta la fecha, con un total de 273 multas.
Para cumplir con el RGPD y evitar sanciones costosas, es esencial contar con un plan de cumplimiento detallado que incluya todas las especificaciones necesarias. Además, es importante proporcionar capacitación al personal para que conozcan su papel en la protección de los datos de la empresa y del cliente. Aunque no se puede garantizar al 100% la prevención de violaciones de seguridad, si se produjera, las sanciones del RGPD son significativamente más bajas si se puede demostrar que los datos están cifrados de manera adecuada.
Cada vez se trabaja más de forma remota
Durante la pandemia, hemos visto un aumento en el uso del trabajo remoto, por lo que es fundamental fortalecer la seguridad cibernética en este contexto. Los sistemas informáticos y el tráfico de red son más propensos a ser robados cuando se accede fuera de la empresa o en lugares con Wi-Fi no seguros.
De hecho, casi tres de cada cuatro líderes de TI creen que los empleados remotos representan un mayor riesgo de seguridad para la empresa que los empleados que trabajan en la oficina, según una encuesta de OpenVPN. El cifrado de dispositivos, la autenticación de dos factores y las redes privadas virtuales (VPN) son herramientas esenciales para reducir los riesgos y amenazas a las que se enfrentan los empleados remotos.
El movimiento de las criptomonedas va en aumento
Las criptomonedas han experimentado un aumento en su popularidad en los últimos diez años y es probable que esta tendencia continúe en el futuro. Al igual que los mineros que buscan oro y diamantes, los mineros de criptomonedas requieren grandes cantidades de energía para operar.
Sin embargo, algunos mineros cometen delitos al intentar obtener el poder de procesamiento de empresas no protegidas para extraer criptomonedas. Pero el problema no se queda solo en eso, según el Cambridge Centre for Alternative Finance, las criptomonedas robadas a menudo terminan en mercados ilegales y se utilizan para financiar otras actividades criminales.
La empresa, en juego
Es común que las empresas cometan errores en la seguridad de los datos, pero lo que realmente importa a los clientes es cómo la empresa maneja esos errores. Aunque las empresas grandes y conocidas tienen una ventaja en este aspecto, las empresas pequeñas tienen una mayor responsabilidad de demostrar su confiabilidad ante sus clientes.
Un estudio del Ponemon Institute encontró que dos tercios de los consumidores que perdieron su información personal debido a errores corporativos perdieron la confianza en la organización involucrada, y casi un tercio de esos consumidores decidieron terminar su relación con la empresa. Es importante recordar que tus clientes también pueden ser víctimas de ciberdelincuencia, y una vez que la confianza en la empresa se pierde, es difícil de recuperar.
A pesar de las amenazas y riesgos, hay soluciones disponibles a través de proveedores de ciberseguridad, como cifrado de dispositivos y otras herramientas que pueden ayudar a las empresas pequeñas a proteger sus datos y cumplir con las regulaciones.
El ransomware retiene tus archivos como rehenes
Los ciberdelincuentes han encontrado una forma de bloquear los dispositivos de las empresas y cifrar su contenido para exigir dinero a cambio de compartir las claves de descifrado.
Las empresas pequeñas son objetivos comunes de este tipo de delito, ya que son más valiosas que los consumidores individuales. Dado que las pequeñas empresas, por norma general, no suelen invertir en ciber-seguridad, representan un 71% de las víctimas de ataques por ransomware según un estudio de Beazley Breach Response Services.
A su vez, las estadísticas reportan que el precio medio de rescate para descifrar los archivos secuestrados ronda los 10.000€ aproximadamente.
La adaptación de los hackers es más rápida
El sector tecnológico es uno que nunca descansa. Las empresas deben estar siempre al tanto de las últimas innovaciones para mantenerse un paso adelante. Los hackers pueden aprovechar fácilmente la inteligencia artificial (IA) para engañar a los empleados y obtener acceso a información confidencial.
Un artículo del Wall Street Journal de 2019 relata la historia de unos delincuentes que utilizaron IA para crear un «deepfake» de la voz de un CEO y solicitar una transferencia de dinero de 220 000 euros a un empleado de la empresa. El uso de técnicas como el «deepfake» basadas en IA probablemente evolucionará hacia métodos de ciberdelincuencia más sofisticados y peligrosos, y con el tiempo afectará a un número cada vez mayor de víctimas.
En resumen:
Es importante mencionar que los ciberdelincuentes están utilizando métodos cada vez más sofisticados para atacar a las Pymes. Estos métodos incluyen técnicas de phishing, malware, y ataques de ransomware, entre otros. Por lo tanto, es importante que las Pymes no solo instalen una solución de seguridad, sino que también implementen medidas adicionales para mejorar su seguridad cibernética.
Estas medidas pueden incluir:
- Capacitación para el personal en seguridad cibernética, para que sepan cómo reconocer y evitar los intentos de ataques.
- Implementar políticas y procedimientos para proteger los datos y sistemas de la empresa, tales como la creación de contraseñas seguras y la actualización de software.
- Realizar pruebas regulares y auditorías de seguridad para detectar y corregir vulnerabilidades.
- Contratar a un equipo especializado en seguridad cibernética o un proveedor externo para brindar asesoramiento y apoyo.
- En resumen, las Pymes deben ser conscientes de que son un objetivo común para los ciberdelincuentes y deben tomar medidas para proteger sus datos y sistemas. Esto incluye no solo la instalación de una solución de seguridad, sino también la implementación de medidas adicionales y la realización de pruebas regulares. Además, es importante que el personal esté capacitado y se siga una política de seguridad para mantener la seguridad de la empresa.