Actualmente, en las redes sociales es común publicar en fotografía toda la vida de un niñ@ pequeño, desde el embarazo y durante los primeros años de vida. Es natural que los nuevos padres quieran compartir con sus amigos las imágenes de sus hijos, ya sea haciendo alguna actividad, celebrando su cumpleaños, comiéndose un helado, o prácticamente cualquier otra cosa.
Gracias a ese comportamiento de los padres, los niños nacidos en esta época, tendrán la mayor huella digital de la historia. Según el informe de 2018 del Comisionado de la Infancia para Inglaterra, una persona promedio en el Reino Unido tendrá 70.000 publicaciones compartidas sobre ellos en línea para el momento en que cumplan 18 años. Esa es una gran cantidad de datos compartidos y almacenados sobre una persona.
A su vez, estos datos son accesibles para muchos más de los que podrías imaginarte. Por ello, hoy vamos a ver como este acto de compartir puede llegar a suponer una amenaza para la seguridad de tus hijos, tanto en internet como en el mundo real.
La identidad del bebé en peligro
Es bastante común publicar el resultado de la ecografía que confirma lo que todos esperaban, la madre está embarazada. En las ecografías de siempre (las que entregan con papel térmico) pueden aparecer datos sensibles. Estos datos suelen incluir fecha y hora, centro sanitario y nombre del paciente… Pueden parecerte pocos datos, pero son suficientes para recabar información sobre una persona.
Por no hablar de las imágenes de ecografías en 3 dimensiones, con eso ya estamos enseñando la cara de nuestro pequeño incluso antes que nazca…
Además, al hacer una foto, la gran mayoría de dispositivos graban información junto a la imagen, los llamados ‘metadatos‘. En los metadatos se almacenan una gran cantidad de información, desde el modelo del smartphone, hasta las coordenadas desde las que se tomó la fotografía.
La obtención de todos estos datos puede servir para recabar información y crear un perfil falso sobre una persona.
«Según el líder bancario Barclays, los riesgos derivados de publicar las fotos de los niños en línea representarán dos tercios del fraude de identidad y las estafas financieras que enfrentarán los jóvenes para 2030.«
Los derechos de tus imágenes ya no son tuyos
Eso no se suele conocer y se habla poco de ello, pero la gran mayoría de políticas de privacidad de las redes sociales suelen apropiarse legalmente de tus imágenes. Aunque legalmente tú sigues siendo el autor de la imagen, la red social se reserva el derecho de utilizar las imágenes en cualquier sitio, para cualquier fin sin tu consentimiento.
No sabes quien verá tus imágenes y dónde acabarán
Por desgracia, aunque tengas tus perfiles de redes sociales cerrados al público general, nunca sabes dónde pueden acabar tus imágenes. Una buena práctica es no publicar fotografías de niños con poca ropa o completamente desnudos. Especialmente durante esas sesiones de fotos de recién nacidos que a todo el mundo le gusta publicar. Eso podría atraer cierto tipo de personas que acabaran copiando la imagen y la harán circular en otras redes.
No les enseñes una mala conducta
Por desgracia, hemos llegado a un punto en que la sociedad lo comparte absolutamente todo en internet, y no parece que nadie vea ‘la parte mala’ de ello. Asegúrate de transmitirle a tus hijos que compartir toda su vida en internet no es una buena idea, y que hay cosas que no deben publicarse. Enséñales a utilizar las redes sociales de manera respetuosa con ellos mismo y con los demás, háblales de los peligros de usar las redes. A diferencia de ti, ellos han nacido inmersos en un mundo cada vez más digitalizado, y no podrán escapar de él.
Generalmente, las redes sociales solo permiten a usuarios mayores de 13 años (bajo consentimiento paternal). Teniendo eso en cuenta, por seguridad, no deberías publicar imágenes de niños menores de esa edad. Tu has decidido utilizar las redes sociales, pero puede que tu hijo no vaya a utilizarlas de mayor. Respeta esa decisión hasta que crezca y decida si él va a querer utilizarlas.
Enséñales sobre el consentimiento de uso
La naturaleza humana nos ha enseñado que nuestros pequeños aprenden de nosotros basándose en la observación y repetición, y tu comportamiento frente a él juega un papel importante en su aprendizaje.
Si vas a publicar una imagen de tu hijo en alguna red social, explícale antes los peligros que existen y pregúntale si él está de acuerdo con eso. Eso le dará la noción que el acto de publicar algo en internet no es ‘algo de poca importancia’. Gracias a eso, cuando tu hij@ sea mayor, y si decide utilizar las redes sociales, será un poco más consciente de lo que no hay que publicar en redes.
A pesar de todos los peligros que existen relacionados con las publicación de imágenes en las redes sociales, tú como padre o madre eres el responsable de enseñarle una buenas prácticas a tus hijos.
Además, hasta que alcancen cierta edad, es buena idea monitorizar su actividad y restringirle el acceso a ciertas plataformas o webs que podrían ponerlo en peligro. Esto puedes conseguirlo fácilmente con el uso de ESET Parental Control, una app para dispositivos móviles que conectará el dispositivo de tus hij@s con el tuyo y te mantendrá alerta de todo lo que hagan.
Si tienes alguna duda respecto al uso de ESET Parental Control, envíanos un e-mail y te las solucionaremos.
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