Por si no los sabes aún pero algo te olías, el calor no es un buen amigo de tus equipos electrónicos. Por eso la gran mayoría de ‘aparatos’ llevan incorporado un ventilador en su interior que coge aire frío y saca el caliente generado en el interior.
Tu ordenador de sobre mesa o portátil no se libran del mismo mal. Toda CPU instalada en una máquina lleva incorporado un disipador, un ‘conducto’ de aluminio o cobre que por un lado absorbe el calor generado en el procesador (por medio de una pasta que mejora la conducción térmica) y lo transmite hasta el ventilador para que este lo acabe expulsando del equipo.
Además en el mercado actual disponemos de equipos de refrigeración líquida que aumentan el rendimiento y la capacidad de transmitir el calor y enfriar frente a los sistemas de ventilación convencionales.
La temperatura en un ordenador
En un equipo doméstico, tras cierto tiempo de uso se acumulan en el interior partículas de polvo que con el tiempo acaban por taponar las salidas de aire. Además la pasta térmica de la CPU se acaba secando y pierde en gran cantidad su capacidad de transmisión del calor.
Recomendamos que en los equipos de más de 1 año de uso se monitorice la temperatura de la CPU, con más motivo si al equipo le damos un uso intensivo como juegos, edición de audio o vídeo, programación… en definitiva cualquier uso que requiera de capacidad y rendimiento, ya que esto provocará un aumento notable en la temperatura de la CPU.
Además es muy recomendable que por lo menos 1 vez al año llevemos el equipo a un servicio técnico donde se realice una buena limpieza interna del equipo y la reposición de la pasta térmica de la CPU. Así evitaremos posibles problemas en un futuro que nos arruinen el equipo.
Si quieres adquirir una de las mejores pastas térmicas para reemplazarla tu mismo puedes encontrarla aquí:
¿Qué pasa si sube mucho la temperatura?
Básicamente, si tu CPU se excede de su temperatura máxima, puedes experimentar fallos en el sistema, reinicios inesperados y en el peor de los casos la muerte de la CPU. Como hemos dicho anteriormente, el calor es el gran enemigo de cualquier equipo electrónico, y aunque las cpu’s actuales aguantan bastante bien las altas temperaturas, someterlos a calor día a día acaba por dejarlos fritos.
Medir la temperatura de la CPU en Windows
Medir la temperatura de la CPU en un equipo con Windows es sumamente fácil gracias a ciertas aplicaciones que llevan el proceso a cabo. Existen cantidad de software diferentes capaces de medir la temperatura de la CPU, en este artículo veremos como hacerlo con el software «Core Temp».
Esta aplicación es de uso gratuito, y compatible con las versiones de Windows desde XP hasta Windows 10 y soporta la gran mayoría de procesadores modernos de Intel, AMD o VIA.
Para empezar lo primero de todo es obtener el programa. Lo puedes descargar directamente desde este enlace. Una vez descargado abrimos el archivo y empezamos su instalación:
Tras pulsar en el botón ‘finish’ veremos que el programa se ha iniciado y nos muestra la ventana principal con la información de nuestra CPU y la temperatura de cada núcleo:
Ahora ya podemos empezar a controlar la temperatura de nuestra CPU y ver cuántos grados es capaz de alcanzar al realizar determinadas actividades.
Ahora bien, ‘Core Temp’ nos ofrece algunas configuraciones recomendadas:
- Primera y opcional: Cambiar el idioma del software. Pulsamos en «Options > Settings» y en el desplegable seleccionamos ‘Español’, otra opción a tener en cuenta es iniciar ‘Core Temp’ cuando se inicie el sistema (marcada en rojo). Así siempre veremos las temperaturas y evitaremos tener que iniciar el software manualmente.
Pulsamos ‘Apply’ para confirmar los cambios. Volviendo a la pantalla de las temperaturas, ahora sí en castellano, pulsamos sobre ‘Opciones > Protección de Calor’ :
Esta ventana nos permite configurar un aviso que se desencadenará al alcanzar una temperatura determinada. En este caso, un valor de 70ºC ya es un valor alto. Como norma general podemos considerar que una temperatura superior a 65ºC prolongada durante el tiempo puede ser perjudicial para el equipo. A partir de los 70ºC – 75ºC ya deberíamos empezar a tomar acciones.
Si has llegado hasta aquí ya eres capaz de medir la temperatura de la CPU en tu ordenador. Si has tenido algún problema con la instalación del programa o si conoces otro programa que mida las temperaturas dínoslo en un comentario y si te ha gustado el artículo… ¡compártelo con tus amigos!